Quiero que veas la mitad de lo que tengo

Hace un par de días me compré un vestido de tulle trasparente, cuando mi papá me lo vio puesto me dijo que si salía con eso a la calle no volvía a la casa, sigo sin entender si me estaba echando o pensó que iba a conseguir marido antes de lo esperado...
Estoy absolutamente segura que la mitad de nosotras cuando oímos la palabra transparencia arrugamos la cara o por lo menos tenemos una especie de infarto de sólo pensar en probarlas, sin embargo, por alguna razón tienen un encanto especial y hoy le voy a mostrar cómo quitarse el miedo y empezar a implementarlas para darle a su look un toque creativo y súper sofisticado.
Existen un millón de opciones de esta tela ligera y ahuecada, pero digamos que las más usuales pueden ser el tulle, los encajes o blondas y hasta el organdí si quiere invertirle un poco más al tema.
Pero la idea es la siguiente, consiga un prenda de su gusto, falda, vestido, camisa o hasta chaqueta (abajo le voy a mostrar algunos ejemplos) e introdúzcalo dentro de su outfit para volverlo un poco más interesante, combinándolo con otra pieza de una tela más densa que tape la zona para que no quede completamente al descubierto y usted no salga a la calle empelota, como pensaba salir yo el otro día.


Una vez haya tomado la decisión de botarse al ruedo con las transparencias tenga en cuenta ahora el tema del volumen; Este tipo de prendas tienen la particularidad de aumentarlo, entonces lo importante es que analice a cuál tipología pertenece su morfología y la lleve en la parte del cuerpo en donde necesite dirigir la atención, que claramente va a ser la zona en donde más le va a favorecer.

Por último, quítese la pena y salga a la calle como se le dé la gana, no hay nada más impactante que una mujer segura de sí misma y que se pone la mitad de las cosas porque le gustan y no porque están o no del todo bien.
En estos días les subo fotos de cómo me quedó a mí el modelito… éxitos.




