Tres trucos para que la boca le hable sola

No sé si a usted le pasa pero por lo menos en mi caso me sentía incomodísima con colorete y lo que más ira me daba era ver a las otras pendejas que dominaban la técnica a la perfección y salían con los labios rojos que le hacían a más de una la mitad del maquillaje; Pues no más, aprendí como es la jugada y hoy le voy a contar el secreto.
1. La clave está en no seguir la forma, sí, en no seguirla. El problema con la boca es que no es simétrica, entonces qué pasa, que cuando la pintamos tal cual es lo que estamos haciendo es resaltar sus bordes, que claramente son diferentes en todos los casos.
Sabiendo esto, lo que tiene que hacer es escoger un lado como referente, el que más le guste claramente, para así replicarlo en el otro y hacer la corrección que es la que se va a encargar de que hasta a Angelina Jolie sienta envidia de su boca.
2.Una vez la haya pintado con toda la precisión del tema lo que sigue es limpiar los bodes para definirlos, utilice un corrector líquido un tono más claro que su base, la idea con esto es darle volumen a la zona y precisar las líneas para que su trabajo sea digno de exposición.

3. Cuide el color, tenga en cuenta que los tonos pueden endurecer o matizar las facciones de su cara dependiendo de la intensidad, en este punto entra a jugar la colorimetría pero no la quiero enredar, así que tenga en cuenta lo siguiente que es lo más importante: Los coloretes oscuros son perfectos para las mujeres que tienen la mayoría de sus tonos saturados, es decir: pelo negro, ojos negros o piel morena (trigueña también funciona). Con respecto a las rubias, de ojos y piel clara los coloretes nude, palorosa o fucsia son los que matizan sus tonalidades permitiendo que el contrate no sea tan grande y la boca no sea lo único que se le vea.
Por último, métale ganas y hágalo una y otra vez, que con los temas de la boca la práctica hace al maestro... o no?.

Aquí le dejo un paso a paso para que lo use como referente y le quede más fácil. En este caso se empieza a delinear con lápiz o con un pincel del mismo tono del colorete para que no sea tan difícil pintar el contorno.